Tabladillo, un legado familiar
Detrás de cada historia de empresa, hay una persona que emprendió una aventura sin saber si el final sería bueno. Empezar un negocio, invertir y dejarlo todo, implica enfrentarse a retos. Y para eso se requiere de valentía, como algunos como, Laureano María. El cual, gracias a su pasión por la micología y a la tienda de ultramarinos que tenía en Abades (Segovia), comienza una relación comercial con los hosteleros segovianos en 1968. Con el tiempo, se fue potenciando y enriqueciendo hasta formar Tabladillo
Historia de Tabladillo
Apenas dos años más tarde, su hijo, Fernando, se incorpora a la empresa familiar. Y él, viendo el potencial del Cochinillo de Segovia, decide dedicarse a la comercialización exclusiva de este producto. Así, en 1989, la empresa familiar comienza su expansión, con la venta de Cochinillos en Madrid, y luego en toda España. En 1996, se crea la sociedad “Fernando María SL”.
David, el hijo de Fernando, decide seguir los pasos de su padre e incorporarse al negocio en 2003. Cinco años más tarde, en el 2008 se inauguran las modernas instalaciones de producción. Y unos años después, la empresa se certifica con IFS, lo que supone un paso más en el desarrollo de la empresa. Mayor expansión y crecimiento. Se crean nuevas y propias instalaciones, un equipo de trabajo, y los planes de distribución y exportación. A partir de este momento empieza Cárnicas Tabladillo SL.
Para los sucesivos años se incorporan otros dos de los cuatro hermanos, Israel y Esther, con lo que se moderniza más la organización y se potencia su crecimiento. Siendo el 2016, el año de creación de los departamentos de i+d y marketing, juntos empiezan a lanzar nuevas formas de consumir cochinillo (Al horno y Punto o La Quinta Gama de Tabladillo).
El 2018 se convierte en un año importante, ya que se consigue el Premio Alimentos de España otorgado por el Gobierno de España, siendo la primera empresa del sector en conseguirlo. Además de obtener otros premios como el iTQi varios años, o el Great Taste en 2017 o el DLG en 2018. Finalmente, en el 2020 se amplían las instalaciones, consiguiendo así una mayor capacidad productiva y de almacenamiento que permite poder servir a los clientes en cualquier parte del mundo en tiempo récord.
