Cochinillo con frijoles negros en salsa de chili

Paso 1: Pochar las verduras

Comienza picando las verduras: el pimiento rojo, el pimiento verde y el puerro o cebolla (dependiendo de tu preferencia). Estas serán la base de sabor para nuestro chili. Además, pica los ajos.

En una cazuela grande, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, a fuego lento, comienza a pochar las verduras. Esto significa cocinarlas suavemente hasta que estén tiernas y comiencen a dorarse, liberando sus aromas y sabores. Añade también la guindilla entera para que infunda su sabor picante en la mezcla. Después de unos minutos, cuando notes que las verduras están tomando color y la guindilla ha soltado su picante, retírala para evitar que el plato se vuelva demasiado fuerte.

Es el momento perfecto para agregar las especias: añade el orégano, el comino y el pimentón. Remueve bien para que las especias liberen todo su aroma y sabor, impregnando las verduras con ese toque profundo y especiado.

Paso 2: Añadir la Carne de Cochinillo

Cuando las verduras estén bien pochadas y especiadas, es el momento de añadir la carne de cochinillo picada. La carne debe ser jugosa y tierna, para que al cocinarse con el resto de los ingredientes absorba todos los sabores. Cocina la carne a fuego medio, mezclando bien con las verduras para que se integren. Verás cómo la carne empieza a dorarse y a desprender su aroma característico.

Paso 3: Incorporar los Frijoles y el Tomate

Una vez que la carne esté bien mezclada y dorada, añade los frijoles negros. Pero atención: no deseches el caldo de la lata de frijoles, ya que lo utilizaremos más adelante para aportar más sabor y espesor a la salsa. Añade también el bote de tomate natural triturado y mezcla bien para que se impregne en la carne y las verduras.

Este paso es crucial, ya que el tomate aportará ese toque ácido y fresco que equilibra el sabor más intenso de los frijoles y el cochinillo. Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente.

Paso 4: Añadir el Caldo y Ajustar la Salsa

El siguiente paso es añadir el caldo de frijoles que habíamos reservado anteriormente, junto con el caldo de verduras. Utiliza la lata vacía de frijoles como medida y añade tres latas de caldo de verduras, progresivamente, para ajustar el espesor.

La clave está en ir viendo cómo la salsa se va espesando. Queremos una salsa que no sea muy líquida, pero tampoco demasiado densa. Cocina a fuego medio, removiendo de vez en cuando, para que los sabores se mezclen y la salsa tome consistencia. En este punto, es importante probar y ajustar el punto de sal y el nivel de picante.

Paso 5: Ajustar el Picante con Tabasco

Cuando la salsa tenga el espesor deseado y los ingredientes estén bien cocidos, es hora de añadir el toque final de picante con el tabasco. La cantidad dependerá de tu gusto: puedes añadir unas pocas gotas si prefieres un toque suave, o ser más generoso si te gusta el picante fuerte. Remueve bien para que el tabasco se integre en la salsa y deja cocinar unos minutos más.

Paso 6: Servir con Nachos y Queso

Una vez que todo esté listo, sirve el cochinillo con frijoles negros en platos hondos, bien caliente. Ralla un poco de queso por encima para que se derrita con el calor del plato. El queso aportará una textura cremosa y un contraste delicioso con el picante del chili.

Acompaña este plato con nachos o, si prefieres, con tortillas cortadas en triángulos. Puedes dorarlas en el horno para que queden crujientes y servirlas como acompañamiento perfecto para mojar en la salsa.

Tips adicionales:

• Nivel de picante: Si no te gusta el picante, puedes omitir la guindilla o el tabasco. También puedes probar con una versión más suave utilizando pimientos dulces.
• Caldo casero: Si tienes tiempo, utiliza un caldo de verduras casero para dar un toque más natural y sabroso a la receta.
• Especias ajustables: Si te gusta más el sabor ahumado, puedes utilizar pimentón de la Vera o añadir una pizca de chile en polvo.

Conclusión:

El Cochinillo con Frijoles Negros en Salsa de Chili es una receta reconfortante que combina la riqueza del cochinillo con la calidez de los frijoles y el tomate. La mezcla de sabores intensos, el toque picante y el queso fundido sobre los nachos hacen de este plato una opción ideal para una comida diferente y llena de carácter. ¡Sorprende a tus comensales con esta receta y disfruta de un auténtico festín lleno de sabor!